“Los ocho cuentos que se relatan en esta selección han surgido de diversas maneras. En algunos casos han sido inspirados en algún sueño, cuando al despertar me ha quedado dando vueltas en mi mente durante algunos días y ha surgido la necesidad de escribirlo. Una vez que empiezo a escribirlo, van apareciendo nuevos episodios hasta transformar esa idea en una historia, con más detalles. Una vez que empiezo a escribir el cuento no paro hasta terminarlo, lo que significa como máximo dos a tres semanas.
Otros cuentos provienen de anécdotas y experiencias personales o de alguna persona cercana, que sirve de semilla para transformarla en historia o relato. Aquí juega un papel importante la imaginación espontánea que surge al momento de escribir, donde van apareciendo nuevas ideas que se incorporan al relato.
En algunos casos se funden varias ideas que al comienzo provenían de distintas fuentes, en un solo relato que les da fluidez y continuidad. En otros es pura imaginación.
Pero siempre es un proceso continuo y rápido hasta terminar el relato, con una urgencia por dejar por escrito lo que necesito transmitir con cada cuento.”

Sergio de la Cuadra