Las drogas han sido parte regular de la historia de la humanidad. Desde los antecedentes que podemos encontrar en las civilizaciones más remotas hasta las referencias puramente actuales, evidenciamos que el uso de drogas ha acompañado los procesos evolutivos y experiencias del ser humano y que, probablemente, no le abandonarán nunca. Diferentes tintes, aproximaciones, comprensiones y abordajes han acompañado la visión de las drogas a lo largo de la historia. Su uso ha implicado funciones místicas-ancestrales, espirituales y hasta aquellos usos médico-terapéuticos como también los meramente hedonistas. Sin embargo, es reconocible que las visiones más tradicionales al respecto se encuentran fuertemente interpeladas en la actualidad, detectándose fisuras importantes en sus posiciones epistemológicas y en las metodologías de acción que han sustentado sobre este fenómeno. Las drogas son mucho más que un elemento y su uso más que un mero comportamiento, estas determinan posiciones políticas, morales, judiciales, sociales y disciplinares.